Los 9’26 metros de eslora, a veces engañan. En el Toni Cuarto abres cualquier trampilla y el barco continúa. Y eso mismo pasa con la cabina. Tan estrecha que no cabemos más de 2 personas, pero, para sorpresa de todos, levantamos el asiento y se dejan ver los fogones. Son las 12, hora perfecta para empezar a preparar el arroz marinero más bueno que vayamos a comer jamas. Y que tampoco nunca va a saber igual porque dependerá de lo que se pesque durante el día. Eso sí, el pescado será el más fresco jamás probado, directamente de las redes al plato.
Biel, el patrón y a la vez pescador y cocinero reúne todos los ingredientes. El primer turno es para el caproig, el cual despedazamos y nos quedamos sólo con los lomos. Le siguen dos langostas y dos espardeñas y tiramos todo lo sobrante al mar. Las gaviotas lo agradecen. Pelamos tres tomates y dos dientes de ajo, que trocearemos después de poner el aceite a calentar. El barco va muy empinado, por lo que ponemos papel de periódico debajo de los fogones para darles estabilidad. Una vez caliente el aceite, el primer ingrediente en meter a la olla es el ajo, seguido de una cebolla ya picada en un bote, el tomate y las dos espardeñas. Y removemos mientras el olor empieza a atraparnos.
El patrón nos cuenta que suele añadir cangrejo rey, pero que hoy no ha habido la suerte de pescar ninguno. “Menos mal que hemos tenido la excursión de Pescaturismo porque el día no ha ido bien”, nos dice. Añadimos las langostas, el caproig y salpimentamos. Cuando la mezcla coja color, añadiremos 3 litros de agua, taparemos la olla y dejaremos reposar. Biel Payeras decide echarse un rato. Después de tantas horas de trabajo, toca un momento de relax. Los acompañantes tampoco están acostumbrados a este tipo de excursiones y hace rato que descansan bajo el sol.
Biel prepara las langostas que irán a la olla. |
20 minutos más tarde, añadimos un poco más de sal y el arroz necesario dependiendo del número de comensales. Mientras la comida termina de hacerse, el chef prepara los platos y nos confiesa el secreto de su tan exquisito arroz marinero. “Tiene que ver, en gran parte, por el pescado fresco, pero nunca sabrá igual sin el arroz proveniente de mi pueblo, sa Pobla. No hay otro igual”. Han pasado ya 15 minutos y toca ponerse las botas. Desde luego que no puede tener mejor pinta.
Los turistas nunca han probado nada tan auténtico y delicioso. |
Y al poco rato descubrimos que tampoco podría tener mejor sabor. Nada que ver con los restaurantes de lujo, nada que ver con un arroz marinero hecho con pescado congelado. La olla da para repetir y eso hacemos todos. Después, silencio. Dejamos que la brisa marina haga el resto. Al fondo ya divisamos el puerto de Can Picafort y comentamos lo espectacular que es Mallorca. Desde luego que sí. Y Pescaturismo es una opción ideal para disfrutar de ella, de la pesca y de su maravillosa gastronomía marinera en sus excursiones en barcos de pesca.
El arroz sabe mejor ante la belleza de la costa mallorquina. |
¿Quién quiere deleitarse con este auténtico arroz marinero de los pescadores de Mallorca?
Nada mejor que una siesta con la brisa marina para reposar el arroz. |
Ingredientes para 4 personas:
- Un caproig
- Dos langostas
- Dos espardeñas
- Tres tomates
- Dos dientes de ajo
- Una cebolla
- Pimienta
- Sal
- Tres litros de agua
- 300 gr. de arroz
Wow!!!! Increible, parece que lo paladeo!!!Desde luego que es una experiencia turística alejada totalmente de la oferta tradicional. Me encanta. Enhorabuena!!
ResponderEliminarGracias Mercè. La verdad es que el arroz marinero de Biel es todo una joya gastronómica.
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