Diez remedios de pescadores contra las picaduras de medusas

Las medusas son criaturas fascinantes, pero también pueden ser peligrosas si te encuentras en el agua cuando ellas están presentes. Los pescadores son uno de los grupos más expuestos a las picaduras de medusas, ya que pasan mucho tiempo en el mar. Aquí te presentamos 10 remedios y consejos caseros que los pescadores de Pescaturismo dan para tratar las picaduras de medusas más frecuentes en el Mediterráneo.

1. Evita el contacto: Lo más importante es evitar el contacto con las medusas. Si ves una medusa cerca, aléjate de ella.
2. Usa protector solar: Usa protector solar para proteger tu piel de los rayos UV, que pueden aumentar la sensibilidad de la piel a las picaduras de medusas.
3. Trata de no tocarte: Si has estado en contacto con una medusa, trata de no tocarte la piel con las manos. Lava tus manos con agua y jabón.
4. Lava la zona afectada: Si has sido picado por una medusa, lávate la zona afectada con agua salada.
5. Usa vinagre: Si tienes vinagre a mano, aplícalo sobre la zona afectada. El vinagre puede ayudar a desactivar los nematocistos, las células urticantes que se encuentran en los tentáculos de la medusa.
6. No uses agua dulce: No uses agua dulce para lavar la zona afectada, ya que puede activar los nematocistos y empeorar la picadura.
7. Usa una solución salina: Si no tienes vinagre, puedes usar una solución salina para lavar la zona afectada.
8. Usa hielo: Si tienes hielo a mano, puedes aplicarlo sobre la zona afectada para reducir el dolor y la hinchazón.
9. Usa ropa adecuada: Usa ropa adecuada para protegerte de las picaduras de medusas, como un traje de neopreno si buceas o una camiseta de manga larga.
10. Busca atención médica: Si la picadura es grave o si tienes una reacción alérgica, busca atención médica inmediatamente.

En resumen, los pescadores recomiendan evitar el contacto con las medusas en primer lugar. Si eres picado, lava la zona afectada con agua salada, usa vinagre o una solución salina si es posible, y busca atención médica si la picadura es grave. Estos consejos que funcionan pueden ayudarte a tratar las picaduras de medusas de manera efectiva y a minimizar los efectos secundarios.

Las medusas son más comunes en verano y cuando la temperatura del agua es mayor.

Principales tipos de medusas del Mediterráneo

En el Mediterráneo, la presencia de medusas varía según la época del año y las condiciones ambientales. En general, las medusas son más comunes en verano, cuando las temperaturas del agua son más cálidas y las condiciones son más favorables para su reproducción.

Sin embargo, no hay una respuesta única a esta pregunta, ya que la presencia de medusas también puede verse afectada por otros factores como la corriente, el viento, la salinidad del agua y la disponibilidad de alimento. Además, algunas especies de medusas pueden ser más comunes en ciertas áreas geográficas y no tanto en otras.

En las costas y playas del Mediterráneo, las especies de medusas más comunes que se pueden encontrar son: 

Medusa Pelagia noctiluca: Es una medusa pequeña, con una campana transparente de unos 15-30 cm de diámetro y tentáculos cortos y densos. También es conocida como medusa luminiscente. Su picadura es dolorosa y puede causar enrojecimiento, hinchazón y picazón en la piel. En casos graves, puede provocar fiebre, dolor abdominal y náuseas.

Medusa Pelagia noctiluca, conocida como medusa luminiscente.

Medusa Aurelia aurita: También conocida como medusa aguamala, es una medusa común en el Mediterráneo. Tiene una campana de entre 5-40 cm de diámetro y tentáculos finos y largos que pueden alcanzar hasta los 3 metros de longitud. Su picadura es generalmente leve, produciendo una sensación de ardor y enrojecimiento en la piel.

Medusa Aurelia aurita, conocida como medusa aguamala.

Medusa Rhizostoma pulmo: También conocida como medusa pulmonar, es una medusa grande, con una campana que puede alcanzar hasta los 60 cm de diámetro y tentáculos cortos y gruesos. Su picadura es generalmente leve, produciendo una sensación de ardor y enrojecimiento en la piel.

Medusa Rhizostoma pulmo, conocida como medusa pulmonar.

Carabela Portuguesa (Physalia physalis): Aunque no es una medusa propiamente dicha, sino un hidrozoo flotante, la Carabela Portuguesa es una especie frecuente en el Mediterráneo. Tiene una campana de entre 15-30 cm de diámetro y largos tentáculos con células urticantes que pueden alcanzar hasta los 50 metros de longitud. Su picadura es muy dolorosa y puede producir erupciones cutáneas, náuseas, fiebre y en casos graves, problemas respiratorios y parálisis.

Carabela Portuguesa, llamada Physalia physalis.

Medusa Cotylorhiza tuberculata: Es conocida como Aguacuajada o medusa huevo frito. Es aplanada, de color marrón amarillento con cierto grado de verde en función de las algas simbiontes que viven en su interior, y con una destacada protuberancia central pardo anaranjada. Tiene 8 brazos orales cubiertos de apéndices a modo de pequeños tentáculos con el extremo en forma de botón blanco o azulado. Es muy común en todo el mediterráneo, sobre todo en verano y otoño. Su peligrosidad es baja, ya que la capacidad de producir urticaria es limitada, en parte debido a la escasa longitud de sus tentáculos pero sobre todo a la baja densidad de células urticantes en los mismos, y cuando esto ocurre sus efectos son muy leves no pasando de irritación de la piel y picor.

Medusa Chrysaora hysoscella, conocida medusa huevo frito.

Medusa Chrysaora hysoscella: Su color es blanco amarillento y posee un diseño radial característico sobre la umbrela que recuerda al dibujo de 16 compases abiertos hacia el exterior, por lo que también se la conoce como medusa de compases. Su umbrela es ancha y bordeada por 32 lóbulos y 24 tentáculos largos y finos que pueden llegar a los 5 metros de longitud. Tiene 4 tentáculos orales fusionados en la base, con abundantes pliegues y generalmente más largos que los tentáculos de la umbrela. Es Habitual y relativamente frecuente en aguas abiertas del Mediterráneo pero puede acercarse a la costa arrastrada por las corrientes especialmente durante el verano. Su peligrosidad es elevada, ya que sus picaduras causan picor y quemazón al principio e inmediatamente después aparición de lesiones eritematosas y edema, produciéndose verdugones que pueden tardar tiempo en desaparecer.

Medusa Cotylorhiza tuberculata, conocida como medusa de compases.

Finalmente recordad que es importante tener precaución al bañarse en zonas donde se sabe que hay medusas y seguir las indicaciones de los servicios de salvamento y socorro en caso de ser picado. Si se produce una picadura, se debe limpiar la zona afectada con agua salada, evitar rascar la piel y buscar atención médica si los síntomas empeoran.

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