Los pescadores de Cala Bona navegan a diario por el paraíso. |
Viajando hacia el sol en mitad del día. Cala Bona, Mallorca, un pequeño puerto en la costa Este, justo al norte de Porto Cristo. A bordo del barco, que navega a toda velocidad, tres pescadores: dos Juanes y Salvador. Sus rostros arrugados por el sol y la sal del mar denotan una vida entera dedicada a la pesca... Así arranca el relato del reportero alemán Stefan Kruecken que narra en este artículo su experiencia a bordo de Pescaturismo:
Después de media hora, la costa es una línea en el horizonte y ya empieza el trabajo: Se debe elegir una de las primeras redes. El barco baila entre las olas mientras los pescadores trabajan. Todos saben qué tienen que hacer, ya que llevan desde la infancia en este mundo.
Después de media hora, la costa es una línea en el horizonte y ya empieza el trabajo: Se debe elegir una de las primeras redes. El barco baila entre las olas mientras los pescadores trabajan. Todos saben qué tienen que hacer, ya que llevan desde la infancia en este mundo.
Salvador irradia felicidad por la captura de una gran pez. |
Se encuentran un pez grande en la red y Salvador irradia felicidad mientras lo sostiene en sus manos y lo coloca con cuidado y cariño en la caja de refrigeración. En las próximas horas llegan algunas langostas y una docena de rayas. Estas capturas van directamente a los restaurantes de Cala Bona, y lo que los tres pescadores obtienen por ello, apenas llega para cubrir los costes y obtener una pequeña recompensa. Por tanto, uno de los Juanes ha buscado un segundo trabajo para compaginar con la pesca, mientras el otro trabaja proporcionando servicios en el mar a turistas. Solo Salvador trabaja a tiempo completo como pescador, en dos barcos.
Los pescadores se quejan de la drástica reducción de las capturas. |
"La pesca debería estar controlada", dice. En el horizonte se avista un gran barco. Los recursos del Mediterráneo, que es cinco veces más grande que el Mar del Norte, están casi agotados. La Comisión Europea dijo la semana pasada que muchas de las poblaciones de peces estaban sobreexplotadas, y debido a esto, se requiere una acción rápida antes de que sea demasiado tarde.
Las poblaciones de peces están disminuyendo drásticamente, cuando el Mediterráneo podría ser un paraíso para todos. Cerca de 12.000 especies están amenazadas por la contaminación, el cambio climático y el exceso de pesca. Durante los últimos 50 años, el 34% del pescado y el 41% de los mamíferos marinos han desaparecido, según informa el Centro de Investigación de la Comisión Europea. El 93% de las poblaciones marinas sobre las que se ha encuestado están sobreexplotadas. Los países del Mediterráneo han acordado un programa de trabajo para proteger los peces y las pequeñas empresas. La pesca ilegal será parada en 2020 y se espera que no sea sólo con palabras, si no con hechos.
Casi nadie quiere trabajar de pescador porque es muy duro. |
Para los pescadores del "Nou dos Joan" ya es hora. Juan, el capitán, apunta que sólo siete barcos surcan el puerto de Cala Bona, cuando anteriormente había docenas. En otros tiempos, era el abuelo quien venía con las redes llenas. Hoy en día, casi ninguno de los jóvenes quieren hacer el trabajo, ya que es muy duro, los salarios son bajos y no ven una perspectiva de futuro.
Cuando hay una perspectiva, uno siente satisfacción y un profundo descanso a lo largo del día en el pequeño bote. Los minutos pasan, y entre las dos redes, Salvador analiza el mar y parece estar sonriendo. En los momentos en los que bromean y ríen juntos, quiero saber lo que piensan, que se refleja en sus caras cuando el barco pasa por el lago y comen un desayuno tardío. También observó su respeto por el mar. Más de una docena de veces comprueban si el pescado y langostas son lo suficientemente grandes como para ser capturadas. En caso de duda, se lanzan los animales inmediatamente de nuevo al mar.
Cuando hay una perspectiva, uno siente satisfacción y un profundo descanso a lo largo del día en el pequeño bote. Los minutos pasan, y entre las dos redes, Salvador analiza el mar y parece estar sonriendo. En los momentos en los que bromean y ríen juntos, quiero saber lo que piensan, que se refleja en sus caras cuando el barco pasa por el lago y comen un desayuno tardío. También observó su respeto por el mar. Más de una docena de veces comprueban si el pescado y langostas son lo suficientemente grandes como para ser capturadas. En caso de duda, se lanzan los animales inmediatamente de nuevo al mar.
Salvador, siempre feliz, observa a los dos Joans. |
"No me podía imaginar haciendo otra cosa ", dice Salvador.
En pocas ocasiones me he encontrado con personas que parecen tener tanta felicidad, a pesar de todo.
En pocas ocasiones me he encontrado con personas que parecen tener tanta felicidad, a pesar de todo.
¿Quién quiere navegar con los pescadores de Mallorca?
Artículo original de Stefan Kruecken: Ein Boot voller Glück: die Fischer von Cala Bona
Que duro es el trabajo de pescador y que poco reconocido está..Esperemos que al poder pasar una jornada a bordo,con ellos, aprendamos a valorarlo mas!
ResponderEliminarLos pescadores están muy contentos de poder mostrar su trabajo diario. Todos los que han participado en estas excursiones han quedado impresionados con la labor que realizan.
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